martes, 12 de septiembre de 2023

SACRAMENTOS DE LA PENITENCIA Y CONFESION

 EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y LA RECONCILIACIÓN

Este sacramento es llamado sacramento de la Penitencia, de la Reconciliación, del Perdón, de la Confesión y de la Conversión.


Cristo instituyó este sacramento para la conversión de los bautizados que se han alejado de Él por el pecado.

La importancia del sacramento de la Penitencia tiene un lugar relevante en la vida de la Iglesia. Esta es consciente de que Jesucristo le ha confiado, en los Apóstoles y en sus sucesores, el poder de perdonar los pecados. Por consiguiente, ha visto siempre en este sacramento el signo del perdón de Dios confiado a la propia Iglesia.

EL SACRAMENTO DE LA CONFESION

La confesión es el sacramento en el cual, por medio de la absolución del sacerdote, recibimos el perdón de nuestros pecados si nos confesamos arrepentidos. 

A este sacramento se le llama Sacramento de la alegría, porque a través de él se recuperan el gozo y la paz que trae la amistad con Dios, un don que solo el pecado es capaz de robar a las almas de los cristianos.

La sagrada Biblia dice: "Confesáos unos a otros vuestros pecados para que seais salvos". 

Sacramento de la confesión: porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. Sacramento del perdón: porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia "Dejaos reconciliar con Dios" 

Santiago 5:16

 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

PROVERBIO 28:13

Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.

LA EUCARISTÍA Y SUS PASOS

 LA EUCARISTIA O MISA Y SUS PARTES 

Para saber aprovechar los grandes frutos espirituales que se nos dan a través

de la Celebración Eucarística, hay que conocerla, entender sus gestos y símbolos y participar en ella con reverencia.

Aquí te ofrecemos una serie de recursos que pueden ayudarte...



RITOS INICIALES


Son ritos introductorios a la celebración y nos preparan para escuchar la palabra y celebrar la eucaristía.


Comprende:

Entrada - Señal de la cruz - Saludo - Acto penitencial - Gloria - Oración colecta.


Procesión de entrada


Llegamos al templo y nos disponemos para celebrar el misterio más grande de nuestra fe. Acompañamos la procesión de entrada cantando con alegría. 


Saludo inicial


Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la asamblea. 


Acto penitenfcial


Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas. 


Gloria


Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.


Oración / Colecta


Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.


LITURGIA DE LA PALABRA


Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando, meditando y rezando.


comprende


Primera Lectura - Salmo Responsorial - Segunda Lectura - Aleluya - Evangelio - Homilía - Credo - Oración universal.


Primera lectura


En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.


Salmo


Meditamos rezando o cantando un salmo.


Segunda lectura


En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.


Evangelio


El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".


Homilía


El celebrante nos explica la Palabra de Dios.


Credo


Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.


Oración de los fieles


Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.



LITURGIA DE LA EUCARISTÍA I


.Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y resurrección de Jesús) y Rito de comunión.


Presentación de dones


Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.


Prefacio


Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo.


Epíclesis


El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.


Consagración


El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.


Aclamación


Aclamamos el misterio central de nuestra fe.


Intercesión


Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.


Doxología


El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".


Padre nuestro


Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.


Comunión


Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.


Oración


Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.



RITOS DE DESPEDIDA


Son ritos que concluyen la celebración.


Bendición


Recibimos la bendición del sacerdote.


Despedida y envío


Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.