TAREA
DE 6° CUARTO PERIODO 2019
¿JESÚS
PROMETE EL ESPÍRITU SANTO?
El Espíritu Santo es la
tercera persona de la santísima trinidad que, como el aire, garantiza la vida
divina en el mundo.
Juan 14: 15 – 21
15 »Si ustedes me aman,
obedecerán mis mandamientos. 16 Y yo le pediré al Padre, y
él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: 17 el Espíritu de verdad, a
quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí
lo conocen, porque vive con ustedes y estará[a] en ustedes. 18 No los voy a dejar
huérfanos; volveré a ustedes. 19 Dentro de poco el mundo ya
no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes
vivirán. 20 En aquel día ustedes se darán cuenta de
que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. 21 ¿Quién es el que me ama?
El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo
amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
¿PORQUE
JESÚS ES EL CAMINO QUE CONDUCE AL PADRE?
En Cristo se
cumplieron todas las promesas de salvación, formuladas por Dios a lo largo de
nueve siglos de historia hebrea.
Si por el
pecado Adán vino a la humanidad la enemistad con Dios, y por consiguiente, la
guerra, el odio, la muerte… por la obediencia de Jesucristo nos llegaron la
vida, la reconciliación con Dios, la inmortalidad, la fraternidad y la paz.
Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.
Nadie es lo
suficientemente bueno para ir al cielo, si lo fueran, entonces el sacrificio de
Cristo no habría tenido sentido, y toda la religión cristiana sería vacía y
nula entonces debemos depender de nuestra fe en el Único Dios, Verdadero, y
permitir ser salvados por Su gracia.
¿PORQUE
EN EL MISTERIO PASCUAL DE JESÚS SE CUMPLEN LAS ESPERANZAS DE SALVACIÓN PROPIAS
DE CADA ÉPOCA?
Dios en su infinita
bondad no quiso dejar al hombre solo en medio de la maldad, sino que desde el
comienzo le prometió un Salvador, que viniera al mundo a restaurar las relaciones
rotas por el pecado, por eso todo el Antiguo Testamento fue una preparación
para la llegada el Mesías Salvador y cuando llego la plenitud de los tiempos
Dios se hizo hombre en Jesús de Nazaret, quien desde el inicio de su vida
pública se presento como el liberador anunciado.
Cristo con su muerte y
resurrección, reunió a todos los hijos de Dios que estaban dispersos por el
pecado.
Podemos contribuir a la
realización de la salvación que Cristo nos ofrece, viviendo según el mensaje
del Evangelio.
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