SEGUNDA GUÍA DE 11° DE RELIGIÓN SEGUNDO SEMESTRE 2020
GRADOS: UNDÉCIMOS.
ÁREA: EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR
TEMA: EL
JUICIO A JESÚS
GUIA:
N° 2
PERIODO:
SEGUNDO
SEMANA
DEL 2 DE SEPTIEMBRE AL 23 DE SEPTIEMBRE
DOCENTE: EDUAR
URZOLA. CEL: 3215267192 E-MAIL: eduarurzola@gmail.com
DOCENTE: EUDER
MOLINA CEL: 3106247694 E-MAIL: eudermolina@yahoo.es
FRASE: Pon en
manos del señor todas tus obras y tus proyectos se cumplirán.
PROPOSITO:
Reconocer las diferentes injusticas que se cometieron en el juicio de nuestro
Señor Jesucristo y observar que el único amigo fiel es Dios.
Juicio de Jesús es una expresión que se refiere a dos episodios neotestamentarios,
ambos centrales para el cristianismo, en uno de los cuales Jesús es sometido a
juicio, mientras que en otro es Jesús el juez. La ambigüedad se remonta por la
hermenéutica bíblica, que identifica a Dios con la justicia.
En primer lugar, el periplo judicial, descrito en los evangelios
canónicos dentro del ciclo de la Pasión, que se produce tras el prendimiento
de Cristo, y en el que sucesivamente es conducido de una instancia a otra
("de Anás a Caifás y de Herodes a Pilatos", es el tópico construido
sobre ello);3 en segundo lugar, el juicio final descrito en el Apocalipsis, y
planteado como una profecía de los últimos tiempos, en que Jesús, como juez,
juzgará "a vivos y muertos".
(Mt. 26.47-56; Mr.
14.43-50; Lc. 22.47-53)
18 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro
lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus
discípulos.
2 Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque
muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos.
3 Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales
sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas.
4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se
adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis?
5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba
también con ellos Judas, el que le entregaba.
6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.
7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A
Jesús nazareno.
8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí,
dejad ir a éstos;
9 para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no
perdí ninguno.
10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al
siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba
Malco.
11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que
el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?
Jesús ante el sumo sacerdote
(Mt. 26.57-58; Mr. 14.53-54; Lc. 22.54)
12 Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los
judíos, prendieron a Jesús y le ataron,
13 y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que
era sumo sacerdote aquel año.
14 Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía
que un solo hombre muriese por el pueblo.
Pedro en el patio de Anás
(Mt. 26.69-70; Mr. 14.66-68; Lc. 22.55-57)
15 Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era
conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote;
16 más Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que
era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los
discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.
18 Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un
fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en
pie, calentándose.
Anás interroga a Jesús
(Mt. 26.59-66; Mr. 14.55-64; Lc. 22.66-71)
19 Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su
doctrina.
20 Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he
enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y
nada he hablado en oculto.
21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya
yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.
22 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí,
le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y
si bien, ¿por qué me golpeas?
24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
Pedro niega a Jesús
(Mt. 26.71-75; Mr. 14.69-72; Lc. 22.58-62)
25 Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú
de sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy.
26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien
Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él?
27 Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo.
Jesús ante Pilato
(Mt. 27.1-2,11-31; Mr. 15.1-20; Lc. 23.1-5,13-25)
28 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y
ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la
pascua.
29 Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis
contra este hombre?
30 Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo
habríamos entregado.
31 Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra
ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a
nadie;
32 para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender
de qué muerte iba a morir.
33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le
dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho
otros de mí?
35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los
principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de
este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos;
pero mi reino no es de aquí.
37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú
dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo,
para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?
Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no
hallo en él ningún delito.
39 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua.
¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?
40 Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás.
Y Barrabás era ladrón.
19 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.
2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron
sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura;
3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas.
4 Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera,
para que entendáis que ningún delito hallo en él.
5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y
Pilato les dijo: !!He aquí el hombre!
6 Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron
voces, diciendo: !!Crucifícale! !!Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle
vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.
7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra
ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.
8 Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo.
9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú?
Mas Jesús no le dio respuesta.
10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo
autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?
11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese
dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban
voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace
rey, a César se opone.
13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el
tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata.
14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo
a los judíos: !!He aquí vuestro Rey!
15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A
vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No
tenemos más rey que César.
16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado.
Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.
Jesús fue acusado de Brujería, Falsas Profesáis,
Seducción, Profanación del Sábado, Ataques al Templo, Rey de los Judíos,
Impostor (mt. 27. 63), Agitador Político (Lc 23,2 y 5), como Mago, Seducción a
la Idolatría y Falso Profeta Mc 9, 22 y Mt. 9,34
En medio del proceso se producen diversas torturas (Cristo en la
columna) y burlas (los llamados "improperios") por parte de los
soldados romanos o de los esbirros del Sanedrín (que en terminología artística
y devocional son llamados "sayones").8 El sentido de las burlas es
también relacionarle con la realeza y sus símbolos de un modo paródico
(coronación de espinas, imposición del manto de Herodes -"una ropa
espléndida"-9 o de Pilatos -"un manto de púrpura"-,10 a veces
identificados con la túnica de Cristo). Por último, Jesús es exhibido en un
estado lastimoso (Ecce Homo) ante la multitud, a la que se ofrece la posibilidad
de perdonarlo (según la costumbre de la Pascua judía), dando a elegir entre
Jesucristo y Barrabás (un famoso delincuente). El que prefirieran liberar a
Barrabás es presentado como la exención de responsabilidad de Pilatos y los
romanos ("lavo mis manos de sangre inocente") y la consiguiente
responsabilidad colectiva del pueblo judío ("todo el pueblo dijo: su
sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos"),11 pasaje que se usó
históricamente como una justificación del antisemitismo.
La consiguiente condena a muerte de Cristo se cumple con su crucifixión,
tras ser conducido cargando la cruz hasta el monte Calvario o Gólgota (el lugar
para las ejecuciones situado fuera de Jerusalén).
Es entonces que Judas Iscariote juega un papel determinante, al
conspirar con los fariseos su captura, debiendo ser en un lugar alejado para
evitar una revuelta, con poca afluencia de sus seguidores.
Judas por treinta monedas de plata decidió entregar a Jesús, sabiendo
que él y los discípulos irían a orar al huerto de los Olivos, identificándolo
con un beso, captura que se ejecutó cerca de las dos de la mañana, iniciando
así el proceso legal en contra de Jesús, que terminaría con su muerte.
ACTIVIDAD
1.
¿POR QUÉ CREES TÚ QUE JESÚS CONOCIENDO QUE LO
CONDENARÍAN A MUERTE NO ESCAPO DE AQUÍ LUGAR?
2.
¿POR QUÉ CREES TÚ QUE SE DICE QUE JUDAS
ISCARIOTE JUGO UN PAPEL IMPORTANTE EN EL JUICIO A JESÚS?
3.
¿POR CUALES DELITOS ACUSAN A JESÚS?
4.
¿CUÁL FUE EL DELITO IMPUTADO A JESÚS DE
NAZARET QUE LO LLEVÓ A LA MUERTE DE CRUZ?
5.
¿REALMENTE PORQUE LOS PRINCIPALES SACERDOTES
PUDIERON CONDENAR Y HACERLO CRUCIFICAR?
6.
¿POR QUÉ DELITOS ENJUICIA EL SANEDRÍN A
JESÚS?
7.
¿POR QUÉ DELITO ENJUICIA PILATOS A JESÚS?
8.
¿CUÁLES FUERON LAS TRES ESTRATEGIAS QUE
UTILIZO PILATOS PARA QUE NO CONDENARAN A JESÚS DE NAZARET?
9.
¿QUÉ IMPROPERIO SUFRIÓ JESÚS EN EL JUICIO?
10. ¿POR QUÉ CREES TÚ QUE EL JUICIO DE JESÚS FUE UNA FARSA?
NOMBRE--------------------------------------------------------------------------GRADO------------
BIBLIOGRAFIA
https://enfoquejuridico.org/2017/04/13/comprender-el-proceso-legal-contra-jesus/
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