lunes, 7 de septiembre de 2020

 SEGUNDA GUÍA DE 11° DE RELIGIÓN SEGUNDO SEMESTRE 2020

GRADOS: UNDÉCIMOS.

 ÁREA: EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR

TEMA: EL JUICIO A JESÚS

GUIA: N° 2

PERIODO: SEGUNDO

SEMANA DEL 2 DE SEPTIEMBRE AL 23 DE SEPTIEMBRE

DOCENTE: EDUAR URZOLA. CEL: 3215267192 E-MAIL: eduarurzola@gmail.com

DOCENTE: EUDER MOLINA CEL: 3106247694 E-MAIL: eudermolina@yahoo.es

FRASE: Pon en manos del señor todas tus obras y tus proyectos se cumplirán.

PROPOSITO: Reconocer las diferentes injusticas que se cometieron en el juicio de nuestro Señor Jesucristo y observar que el único amigo fiel es Dios.

Juicio de Jesús es una expresión que se refiere a dos episodios neotestamentarios, ambos centrales para el cristianismo, en uno de los cuales Jesús es sometido a juicio, mientras que en otro es Jesús el juez. La ambigüedad se remonta por la hermenéutica bíblica, que identifica a Dios con la justicia.

En primer lugar, el periplo judicial, descrito en los evangelios canónicos​ dentro del ciclo de la Pasión, que se produce tras el prendimiento de Cristo, y en el que sucesivamente es conducido de una instancia a otra ("de Anás a Caifás y de Herodes a Pilatos", es el tópico construido sobre ello);3​ en segundo lugar, el juicio final descrito en el Apocalipsis, y planteado como una profecía de los últimos tiempos, en que Jesús, como juez, juzgará "a vivos y muertos".

(Mt. 26.47-56; Mr. 14.43-50; Lc. 22.47-53)

18 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos.

2 Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos.

3 Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas.

4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis?

5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.

6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.

7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno.

8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos;

9 para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.

10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.

11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?

Jesús ante el sumo sacerdote

(Mt. 26.57-58; Mr. 14.53-54; Lc. 22.54)

12 Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron,

13 y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año.

14 Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo.

Pedro en el patio de Anás

(Mt. 26.69-70; Mr. 14.66-68; Lc. 22.55-57)

15 Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote;

16 más Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.

17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.

18 Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose.

Anás interroga a Jesús

(Mt. 26.59-66; Mr. 14.55-64; Lc. 22.66-71)

19 Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.

20 Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.

21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.

22 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?

23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?

24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.

Pedro niega a Jesús

(Mt. 26.71-75; Mr. 14.69-72; Lc. 22.58-62)

25 Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy.

26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él?

27 Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo.

Jesús ante Pilato

(Mt. 27.1-2,11-31; Mr. 15.1-20; Lc. 23.1-5,13-25)

28 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua.

29 Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?

30 Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.

31 Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie;

32 para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.

33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?

34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?

35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?

36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.

37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?

Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.

39 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?

40 Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.

19 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.

2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura;

3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos!  y le daban de bofetadas.

4 Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él.

5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: !!He aquí el hombre!

6 Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: !!Crucifícale! !!Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.

7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.

 

8 Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo.

9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.

10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?

11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.

12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone.

13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata.

14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: !!He aquí vuestro Rey!

15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César.

16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.

 

Jesús fue acusado de Brujería, Falsas Profesáis, Seducción, Profanación del Sábado, Ataques al Templo, Rey de los Judíos, Impostor (mt. 27. 63), Agitador Político (Lc 23,2 y 5), como Mago, Seducción a la Idolatría y Falso Profeta Mc 9, 22 y Mt. 9,34

En medio del proceso se producen diversas torturas (Cristo en la columna) y burlas (los llamados "improperios") por parte de los soldados romanos o de los esbirros del Sanedrín (que en terminología artística y devocional son llamados "sayones").8​ El sentido de las burlas es también relacionarle con la realeza y sus símbolos de un modo paródico (coronación de espinas, imposición del manto de Herodes -"una ropa espléndida"-9​ o de Pilatos -"un manto de púrpura"-,10​ a veces identificados con la túnica de Cristo). Por último, Jesús es exhibido en un estado lastimoso (Ecce Homo) ante la multitud, a la que se ofrece la posibilidad de perdonarlo (según la costumbre de la Pascua judía), dando a elegir entre Jesucristo y Barrabás (un famoso delincuente). El que prefirieran liberar a Barrabás es presentado como la exención de responsabilidad de Pilatos y los romanos ("lavo mis manos de sangre inocente") y la consiguiente responsabilidad colectiva del pueblo judío ("todo el pueblo dijo: su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos"),11​ pasaje que se usó históricamente como una justificación del antisemitismo.

La consiguiente condena a muerte de Cristo se cumple con su crucifixión, tras ser conducido cargando la cruz hasta el monte Calvario o Gólgota (el lugar para las ejecuciones situado fuera de Jerusalén).

Es entonces que Judas Iscariote juega un papel determinante, al conspirar con los fariseos su captura, debiendo ser en un lugar alejado para evitar una revuelta, con poca afluencia de sus seguidores.

Judas por treinta monedas de plata decidió entregar a Jesús, sabiendo que él y los discípulos irían a orar al huerto de los Olivos, identificándolo con un beso, captura que se ejecutó cerca de las dos de la mañana, iniciando así el proceso legal en contra de Jesús, que terminaría con su muerte.

 

 

ACTIVIDAD

1.    ¿POR QUÉ CREES TÚ QUE JESÚS CONOCIENDO QUE LO CONDENARÍAN A MUERTE NO ESCAPO DE AQUÍ LUGAR?

2.    ¿POR QUÉ CREES TÚ QUE SE DICE QUE JUDAS ISCARIOTE JUGO UN PAPEL IMPORTANTE EN EL JUICIO A JESÚS?

3.    ¿POR CUALES DELITOS ACUSAN A JESÚS?

4.    ¿CUÁL FUE EL DELITO IMPUTADO A JESÚS DE NAZARET QUE LO LLEVÓ A LA MUERTE DE CRUZ?

5.    ¿REALMENTE PORQUE LOS PRINCIPALES SACERDOTES PUDIERON CONDENAR Y HACERLO CRUCIFICAR?

6.    ¿POR QUÉ DELITOS ENJUICIA EL SANEDRÍN A JESÚS?

7.    ¿POR QUÉ DELITO ENJUICIA PILATOS A JESÚS?

8.    ¿CUÁLES FUERON LAS TRES ESTRATEGIAS QUE UTILIZO PILATOS PARA QUE NO CONDENARAN A JESÚS DE NAZARET?

9.    ¿QUÉ IMPROPERIO SUFRIÓ JESÚS EN EL JUICIO?

10.  ¿POR QUÉ CREES TÚ QUE EL JUICIO DE JESÚS FUE UNA FARSA?

 

 

 

NOMBRE--------------------------------------------------------------------------GRADO------------

 

BIBLIOGRAFIA

https://enfoquejuridico.org/2017/04/13/comprender-el-proceso-legal-contra-jesus/

https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/juan-antonio-garcia-villa/fue-justa-la-sentencia-contra-jesus


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