TAREAS DE 8° DEL TERCER PERIODO

TAREA N° 1 SON DOCE PREGUNTAS SOBRE JESÚS

TAREA N° 2  DE 8°

Averiguar

1.    ¿Antes de partir de este mundo Jesucristo prometió el espíritu santo? Hch 1: 4 – 8, Jn. 14: 15 – 18, Jn. 15: 26

El Espíritu Santo es la tercera persona de la santísima trinidad, tan Dios como el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo es como la fuerza que hace presente la vida de Dios en el mundo.

Jesucristo a lo largo de su existencia siempre estuvo asistido por el Espíritu Santo

¹⁵ »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. ¹⁶ Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: ¹⁷ el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará^[a] en ustedes. ¹⁸ No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes. 

Hch 1: 5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Hch 1: 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

TAREA N° 3  DE 8°

¿La fuerza del espíritu santo ha mantenido viva la iglesia?

El día de Pentecostés los apóstoles y discípulos recibieron el Espíritu Santo, y su fuerza los transformo en personas valientes que se dedicaron a predicar el mensaje de Jesús en todo el mundo sin temor alguno.

Los cristianos recibimos el Espíritu Santo en los sacramentos, de manera especial en la confirmación y con él sus dones y frutos que nos ayudan a dar testimonio de Jesús con nuestra vida.  El Espíritu Santo es, prácticamente, el motor de todo, el es quien mantiene ese fervor en la iglesia y quien les da la valentía diariamente a sus miembros para poder seguir adelante con la obra de Jesús de Nazaret.

Gracia a la asistencia del espíritu Santo , ni la muerte ni el mal vencerían a la iglesia. A lo largo de veintiún  siglos , de historia cristiana han existido infinidad de personas que con su vida, de acuerdo con el espíritu han permitido la permanencia de la iglesia en el mundo, a pesar de las dificultades y limitaciones humanas.

TEMA N° 4 DE 7°

EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

El Sacramento de la Confirmación es uno de los tres (3), el de la iniciación cristiana (al Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.), este sacramento se  realiza cuando el ser humano tiene  14 años o más , cuando se dice que la persona ya es consciente, con este sacramento, se reafirma el bautismo  y el cristiano recibe la bendición, se le imponen las manos, se le da el beso de la paz, se le da la bienvenida a la iglesia, se le unta el aceite en la frente y en el pecho y debe ser acompañado de los padres y de un padrino si es hombre y una madrina si es mujer ;  este sacramento lo dirige el obispo o en cargado por el, aquí se consagra al nuevo hijo de Dios con el aceite dándole protección y valentía para que pueda desarrollar y expandir la obra de Jesús.

"Por el Sacramento de la Confirmación los fieles se vinculan con más perfección a la Iglesia, se enriquecen con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se obligan con mayor compromiso a difundir y defender la fe, con sus palabras y sus obras como verdaderos testigos de Cristo"

TAREA  N 5  DE 8°

¿QUÉ VENTAJAS POSEE LA PERSONA QUE SE CONFIRMA?

El efecto principal de la Confirmación es que recibimos al Espíritu Santo en plenitud. Pero también recibimos:

1.     Recibimos una fuerza especial del Espíritu Santo, tal como la recibieron los apóstoles el día de Pentecostés, que nos permite defender y difundir nuestra fe con mayor fuerza y ser verdaderos testigos de Cristo.

2.     Nos une profundamente con Dios y con Cristo.

3.      Nos une con un vínculo mayor a la Iglesia.

4.     Aumenta la gracia santificante.

5.     Se recibe la gracia sacramental propia que es la fortaleza.

6.     Imprime carácter, la marca espiritual indeleble, que nos marca con el Espíritu de Cristo.

7.      Es un sumergirse de manera más profunda en la comunidad cristiana.

8.     La Confirmación es necesaria para vivir correctamente una vida cristiana, ya que da las ayudas necesarias para lograrlo. Por eso, el derecho vigente, prescribe que todos los bautizados, deben recibir este sacramento.

9.     El no hacerlo por desprecio o por no darle importancia, será materia grave de pecado.

10.  Aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo que son:

A.   Sabiduría, que nos comunica el gusto por las cosas de Dios. Por medio de él vamos gustando de todo lo relacionado con Dios.

B.   Inteligencia, que nos comunica el conocimiento profundo de las verdades de fe, es decir, la capacidad para entender las cosas de Dios.

C.   Ciencia, que nos enseña la recta apreciación de las cosas terrenales, entender las cosas de la tierra tal y cómo son.

D.   Consejo, nos ayuda para formar un juicio sensato, acerca de las cosas prácticas de la vida cristiana.

E.    Fortaleza, nos da fuerzas para trabajar con alegría por Cristo, haciendo siempre el bien a los demás, tal como Él lo hizo.

F.    Piedad, que nos relaciona con Dios como Padre, ya que Él es el ser más perfecto que existe en el universo y es nuestro Creador y nos ayuda a aceptar la autoridad que tienen algunos sobre nosotros.

G.   Temor de Dios, nos lleva a tener miedo de ofender a Dios, por amor a Él y por lo tanto, a tratar de no pecar para no alejarnos de Él.

TAREA  N° 6 DE 8°

LA  ACTITUD DE FE Y CONFIANZA DE MARÍA HICIERON POSIBLE LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS.

«Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley». En la actitud de fe de la Santísima Virgen se ha concentrado toda la esperanza del Antiguo Testamento en la llegada del Salvador: «en María (…) se cumple la larga historia de fe del Antiguo Testamento, que incluye la historia de tantas mujeres fieles, comenzando por Sara, mujeres que, junto a los patriarcas, fueron testigos del cumplimiento de las promesas de Dios y del surgimiento de la vida nueva». Al igual que Abraham, «nuestro padre en la fe», que dejó su tierra confiado en la promesa de Dios, María se abandona con total confianza en la palabra que le anuncia el Ángel, convirtiéndose así en modelo y madre de los creyentes. La Virgen, «icono perfecto de la fe», creyó que nada es imposible para Dios, e hizo posible que el Verbo habitase entre los hombres.

De la escuela de la fe, la Virgen es la mejor maestra, pues siempre se mantuvo en una actitud de confianza, de apertura, de visión sobrenatural, ante todo lo que sucedía a su alrededor.

Imitar a María, dejar que nos lleve de la mano, contemplar su vida nos conduce también a suscitar en quienes tenemos alrededor, familiares y amigos,  esa mayor apertura a la luz de la fe.